Hablando de filo, contrariamente a la creencia popular, son las hojas desafiladas las que causan la mayoría de los cortes y rasguños. Utilice siempre una hoja afilada y una maquinilla de calidad. Parte de la razón es que las hojas bien afiladas desarrollarán un filo irregular a medida que se desafilan. Puede que no le sorprenda descubrir que irregular es lo opuesto a liso. Además, en lugar de cortar los pelos, las maquinillas desafiladas suelen desviarse y, como resultado, provocan cortes en la piel.
Si notas que tienes que presionar más fuerte con la maquinilla o que no corta bien el vello facial, simplemente cambia la hoja. Por cierto, por eso las maquinillas de calidad tienen mangos pesados; no deberías ejercer presión sobre la maquinilla mientras te afeitas. Las maquinillas de varias hojas pueden ser un poco más indulgentes, pero se aplica el mismo principio: no apliques ninguna presión sobre la maquinilla y dejes que su peso la arrastre por tu rostro.
Entonces, llena tu vello facial con agua y aplícate una buena crema de afeitar. Encuentra pinceles aquí.